Hoy vi ciento de mujeres y hombres caminar por las calles de Mao, y volví atrás a cuando yo era una niña y me divertía con mi hermana mayo y mi madre jugando cualquier tontería que para en ese entonces era mucho; al ver toda esa gente pensé en estar ahí con ellos apoyando la causa de no al maltrato físico, verbal, emocional, o psicológico que pueda pasar una persona al vivir junto a un animal disfrazado de humano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios: (+add yours?)
Publicar un comentario