Enfermarse “a lo perro callejero”

Mi odisea comenzó en enero de este año cuando un día mientras trabajaba en mi casa, me quise levantar de la silla a tomar agua y, simplemente, no pude caminar. Desde entonces soy la chica pirata, pues aunque no tengo pata de palo, cojeo igual. He conocido más doctores que una enfermera, y cada vez que escucho una respuesta médica imagino que el doctor de turno es el protagonista de Slumdog Millionaire, con la diferencia de que en el filme es un joven espabilado, pero sin estudios, el que contesta BIEN a todas las preguntas en un concurso de televisión y termina siendo millonario. En cada consultorio que visito la película es esa misma, pero es un viejo espabilado y con estudios el que contesta MAL a todos mis síntomas e igual, termina siendo millonario.

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